En Francia se está discutiendo la posibilidad de incluir en la Constitución el asesinato de un bebé en el útero, el aborto. Aunque el aborto es legal en el país desde 1974, algunas personas han expresado su preocupación de que un cambio de gobierno pueda llevar a cambios en la legislación. Se ha llevado a cabo un esfuerzo de dos años para incluir explícitamente el derecho al aborto en la Constitución francesa.
El debate parlamentario comenzó en noviembre de 2022 y generó una intensa discusión entre la Asamblea y el Senado. El 24 de enero, una mayoría apoyada por los partidos progresistas y el presidente Emmanuel Macron aprobó una moción que afirma la “libertad garantizada de la mujer para recurrir al aborto”.
La cuestión revela una variedad de opiniones en la sociedad francesa. Algunos manifestantes provida argumentaron que “el derecho a matar no puede convertirse en una norma supralegislativa, un derecho constitucional”.
El Comité Evangélico Protestante por la Dignidad Humana (CPDH) expresó su oposición a la medida, cuestionando por qué no se dedican más esfuerzos a prevenir embarazos no deseados.
El resultado final de esta propuesta de enmienda constitucional se conocerá en los próximos meses, poniendo de relieve la complejidad y división de opiniones sobre la cuestión del aborto en Francia.