Kim Davis -la ex secretaria de Kentucky que ganó notoriedad nacional tras denegar licencias matrimoniales para bodas entre personas del mismo sexo en 2015- vuelve a ser noticia porque un jurado la ha condenado a pagar 100.000 dólares a una de las parejas que la buscaron intencionadamente para obtener su licencia.
La situación de Davis surgió cuando el Tribunal Supremo de Estados Unidos falló por 5-4 en el caso Obergefell contra Hodges para legalizar los matrimonios homosexuales en los 50 estados del país. En aquel momento, Davis ejercía como secretaria del condado de Rowan, al este de Kentucky, y, basándose en sus creencias bíblicas sobre el matrimonio, se negó a firmar licencias matrimoniales para parejas del mismo sexo.
La ex funcionaria dijo que cree que el matrimonio es una unión bíblica entre un hombre y una mujer.
Al enterarse de la existencia de Davis y de sus convicciones personales, los socios David Ermold y David Moore se dirigieron a su despacho, acompañados de un grupo de periodistas. Al igual que había hecho con una pareja anterior, Will Smith y James Yates, Davis se negó a firmar su licencia de matrimonio.
Sus acciones no pasaron desapercibidas. El juez de distrito David Bunning declaró a Davis culpable de desacato al tribunal y ordenó su ingreso en prisión durante cinco días. Finalmente fue puesta en libertad después de que uno de sus colegas de la oficina del secretario del condado autorizara las licencias matrimoniales sin la firma de Davis.
Ambas parejas homosexuales presentaron poco después una demanda contra Davis, que perdió su candidatura a la reelección en 2018. Bunning, por su parte, determinó el año pasado que la exsecretaria violó los derechos constitucionales de las parejas.
En ese momento, explicó Bunning, Davis «no puede usar sus propios derechos constitucionales como escudo para violar los derechos constitucionales de otros mientras desempeña sus funciones como funcionaria electa».
El caso volvió a estar en la cima este miércoles, cuando un jurado federal denegó la defensa de inmunidad cualificada de Davis y concedió 50.000 dólares a David Ermold y David Moore, por un total de 100.000 dólares.
Chris Hartman, director ejecutivo de la Campaña por la Equidad en Kentucky, dijo en un comunicado que «las acciones discriminatorias tienen consecuencias».
Liberty Council, el grupo cristiano de defensa legal que representa a Davis, reprendió el veredicto de «incorrecto» y basado en «sentimientos heridos» más que en un daño constitucional real.
«Los demandantes, en cambio, crearon un caso de vergüenza al apuntar intencionalmente a Kim Davis por sus creencias religiosas», dijo LC en un comunicado. «Esto es especialmente cierto en el caso de los demandantes Ermold, que nunca pensaron en ‘casarse’ hasta que oyeron hablar de Kim Davis a través de las redes sociales».
La compañía legal confesional continuó afirmando que los abogados que representan a Davis tienen la intención de apelar la decisión del jurado federal hasta el Tribunal Supremo, si es necesario.
«Kim Davis ha abierto el camino en Kentucky, donde ha conseguido la libertad religiosa para todos los funcionarios», dijo el presidente y fundador de LC, Mat Staver. «Ahora es el momento de extender esa libertad a todo el mundo, y eso es lo que Liberty Counsel pretende hacer».