La peor sequía que ha afectado a la región del Amazonas en los últimos 127 años, según los registros meteorológicos afecta a más de 800.000 personas solo en la Amazonía de Brasil y Perú, al tiempo que multiplica la incidencia de incendios forestales y la muerte masiva de peces, afectando a las familias más vulnerables, informó la agencia humanitaria y de desarrollo, World Vision.

“El mundo se acostumbró a la destrucción masiva del bosque a la perversa estadística de que cada minuto se perdía una extensión del Amazonas equivalente a una o dos canchas de fútbol. El daño ha sido inmenso y ahora estamos ante una situación difícil de revertir”, advirtió Luis Corzo, Director de la Iniciativa de la Cuenca de Amazonas de World Vision.

Solo en Brasil, más de 633.000 personas sufren los efectos devastadores de un fenómeno que ha reducido a mínimos sin precedentes los niveles del río Amazonas y sus afluentes. El inusual aumento de las temperaturas ocasiona una grave crisis alimentaria que potencialmente se extenderá a la Amazonía en Perú, Colombia, Bolivia y Ecuador, confirmó la organización.

“El aumento estacional de las temperaturas causadas por el niño y el incremento de la temperatura de las aguas en el océano Atlántico está ocasionando condiciones desesperantes para las familias que habitan las riveras del Amazonas. Sus cultivos no prosperan, no tienen pescado para comer, ni agua para beber. Varias comunidades están en riesgo por los incendios, en perjuicio de la salud de la población y en particular de los niños y niñas”, describió Corzo.

Debido a la precaria situación alimentaria de los pobladores del estado de Amazonas, en Brasil, World Vision realiza distribuciones periódicas de alimentos y agua potable.

“En Brasil, estamos concentrando nuestra intervención en las poblaciones rivereñas, priorizando a poblaciones indígenas que son las más vulnerables”, añadió José Nelson Chavez, Director Regional de Emergencias de World Vision. Sin embargo, los efectos de la intensa sequía se extienden también a Bolivia, donde casi 4.000 familias de los departamentos de Cochabamba, Santa Cruz y el Beni están en alerta. Los incendios han ocasionado estragos debido a las altas temperaturas e incluso amenazan poblaciones indígenas.

En Bolivia, World Vision capacita y prepara a las familias frente a desastres en coordinación con los cuerpos de bomberos locales. Además, ha construido un sistema de distribución de agua para consumo y tiene pre posicionados tanques de agua en los municipios de Riberalta, Tiraque y San José.

En Perú, más de 200.000 personas están en alto riesgo en el departamento de Loreto, ante el potencial incremento de enfermedades como el Dengue, Malaria y Leishmaniasis transmitidas por vectores como los zancudos, debido al cambio climático. Ante esa situación, World Vision Perú ha sensibilizado a más de 2.000 niños en edades entre los 6 y 12 años en prevención y ha distribuido más de un millar de kits de lavado de manos para prevenir afecciones diarreicas.

“Estamos ante una situación potencialmente devastadora, cuando apenas está iniciando la temporada seca en esta región”, agregó Corzo.

World Vision está solicitando apoyo de la empresa privada, agencias de cooperación y autoridades para contribuir en la mitigación y progresiva adaptación de cultivos y medios de vida al cambio climático.

A través de su iniciativa para la Cuenca del Amazonas, World Vision pretende alcanzar a 10 millones de personas y restaurar 25 millones de hectáreas, para contribuir a mitigar y prevenir los efectos del cambio climático.

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