Una madre de 32 años de tres hijos en la ciudad de Budaka, Uganda, llamada Hajara Namwase, aceptó a Jesucristo como su Salvador el 3 de mayo, mientras su esposo musulmán estaba de viaje por negocios en Sudán del Sur.
Cuando Hajara regresó a casa de su reunión de un grupo pequeño cristiano el 17 de octubre, encontró a su esposo revisando algunas de sus pertenencias. Ella dijo: “Me asusté al verlo, porque tenía algunos folletos evangélicos y una pequeña Biblia del Nuevo Testamento que no podía esconder”.
Al ver la Biblia y otras publicaciones cristianas, su esposo, Musa Kalele, de 42 años, se enfureció, salió de la habitación y regresó con un recipiente de gasolina. Ella dijo: “Tomó algunas sábanas, cubrió mi cuerpo con ellas y luego me sacó de la casa. Me obligó a acostarme. Tomó la gasolina, luego me la echó encima y después tomó una caja de cerillas, la encendió y el fuego empezó a quemarme”.
Su hija alertó a los vecinos que la rescataron y la llevaron al Hospital Regional de Mbale. Hajara ha recibido tratamiento especializado para las quemaduras de tercer grado en gran parte de su cuerpo, informa Morning Star News.
Proverbios 29:22 dice: «El hombre iracundo provoca contiendas, y el dado a la ira provoca mucha transgresión».
Por el momento, su marido, lleno de odio, ha huido a Sudán del Sur. Mientras tanto, Hajara está preocupada por dónde vivirá después de ser dada de alta del hospital, ya que todos sus familiares son musulmanes. Además, teme lo que será de sus hijos, de 4, 6 y 9 años, que han quedado bajo el cuidado de su abuela paterna.
Ore por la curación de Hajara, por el arrepentimiento y la salvación de su esposo musulmán, Musa, y por la seguridad de sus tres hijos.