Un terremoto de magnitud 6,2 sacudió el noroeste de China, dejando al menos 118 muertos y cientos de heridos, según la agencia estatal de noticias china Xinhua. El terremoto ocurrió en los últimos minutos del lunes (18). El Centro de la Red Sísmica de China (CENC) informó que la profundidad fue de 10 kilómetros, afectando diferentes puntos de las provincias de Gansu y Qinghai.
En Gansu, el terremoto mató a 105 personas, hirió a 397 y dañó más de 4.700 viviendas. En la vecina provincia de Qinghai, 13 personas murieron, 182 resultaron heridas y más de 20 desaparecieron. Algunas casas en las aldeas se han derrumbado y los rescatistas están luchando debido a cortes en el agua, la electricidad y las señales telefónicas. El rescate resulta complicado debido a las bajas temperaturas, que rondaron los -14ºC el martes por la mañana.
Este terremoto se convirtió en uno de los más mortíferos en casi una década en China, desde el terremoto de la provincia de Yunnan en 2014, que causó alrededor de 600 muertes. China ya ha enfrentado importantes eventos sísmicos, como el terremoto de Sichuan de 2008, que provocó aproximadamente 90.000 muertes.