El pastor LaTroy Dixon, residente en Estados Unidos, compartió su testimonio sobre el poder de la oración después de enfrentar un derrame cerebral y complicaciones médicas que lo llevaron a desilusionarse con los médicos.
«El dolor que sentí fue tan agudo y repentino que sentí como si me hubieran disparado en el pecho», dijo LaTroy a CBN News.
Diagnóstico crítico
Mientras trabajaba, LaTroy comenzó a experimentar fuertes dolores en el pecho, que empeoraban cuando llegaba a casa por la noche. De camino a la sala de emergencias, las pruebas confirmaron una disección aórtica, una fisura grave en la arteria principal que transporta sangre desde el corazón, causando una hemorragia interna.
Cadena de oración
Informada de la gravedad de la situación, su tía Sharon fue al hospital mientras oraba por él durante el viaje. «Verlo así fue lo más aterrador de mi vida», dijo.
A la mañana siguiente, antes de la cirugía, su hermano Tremayne llegó al hospital y quedó conmocionado. El equipo médico advirtió que la mitad de las personas con esta afección no sobreviven más de 48 horas. A pesar de las incertidumbres, Tremayne dijo que puso su confianza en Dios: «Fue difícil, pero le di todo».
Cirugía y complicaciones
La cirugía de 12 horas corrigió la arteria rota, pero durante el procedimiento, LaTroy sufrió un derrame cerebral que agravó su situación. En un coma inducido, los médicos advirtieron que si sobrevivía, podría perder la capacidad de caminar o hablar.
Después de ocho días, LaTroy despertó del coma, pero estaba paralizado del lado derecho y no podía hablar. «Le pregunté a Dios: ‘¿Por qué?’ Él simplemente dijo: ‘Confía'», dijo. Mientras se sometía a fisioterapia, su iglesia intensificó las oraciones por su restauración. Tres semanas después, LaTroy comenzó a recuperar el movimiento y, después de cinco semanas de hospitalización, fue dado de alta caminando por sí solo.
Gratitud
Hoy, completamente recuperado, el pastor LaTroy ha vuelto al trabajo. Él y su familia creen que la intercesión fue esencial para su curación. «Mi historia es un testimonio de lo que Dios puede hacer a través de la oración», dijo.
Para Sharon, «es un milagro andante». Tremayne destacó: «El poder de Dios es increíble. Él puede hacer cualquier cosa». LaTroy concluyó con un mensaje de fe: «Dios es una ayuda muy presente en la hora de la angustia».