En una importante victoria legal, un Tribunal de Familia de Pakistán anuló el matrimonio forzado de Reeha Saleem, una niña cristiana secuestrada en 2019 cuando regresaba a casa desde la escuela. El tribunal dictaminó que el matrimonio con su vecino musulmán, en virtud del cual fue obligada a convertirse al Islam, no era válido.
Reeha, que era una estudiante de 17 años en el momento de su secuestro, testificó que su firma en el certificado de matrimonio se obtuvo mediante coerción, dice el grupo de defensa legal ADF International, que la representó en los tribunales a través de sus aliados locales.
El tribunal determinó que ella no se casó voluntariamente con su secuestrador, Muhammad Abbas. Abbas, que en repetidas ocasiones no se presentó ante el tribunal a pesar de varias notificaciones, fue juzgado en rebeldía durante un procedimiento ex parte.
La terrible experiencia de Reeha comenzó cuando Abbas la tomó por la fuerza y la presionó para que se casara y se convirtiera a una religión que ella nunca consintió. Durante el proceso judicial, reafirmó su fe cristiana y negó haberse convertido voluntariamente al Islam.
Parveen Saleem, la madre de Reeha, expresó un profundo alivio por la decisión del tribunal. “Hemos enfrentado dificultades indescriptibles durante este tiempo, incluido el hecho de vernos obligados a escondernos para escapar del secuestrador de Reeha, quien seguía amenazando a la familia con devolverle a ‘su esposa’. También sufrimos el abrupto final de la educación de Reeha”, dijo.
Con la anulación, Parveen espera que su hija pueda reanudar sus estudios y volver a una vida normal, y agradece a la abogada aliada de ADF International, Sumera Shafique, por su apoyo para garantizar la justicia.
Tehmina Arora, directora de Defensa de ADF Internacional en Asia, dijo: “Ninguna niña debería sufrir los horrores del secuestro y el matrimonio forzado, ni verse obligada a renunciar a su fe”. Arora pidió un cambio sistémico y abogó por que el gobierno paquistaní establezca la edad mínima para contraer matrimonio en 18 años, para evitar este tipo de matrimonios y conversiones forzados.
Los matrimonios forzados están validados por la ley Sharia en Pakistán. La ley permite el matrimonio en la pubertad, y a menudo establece la edad para contraer matrimonio por debajo de los límites oficiales del país de 16 a 18 años.
Arora añadió: “Estas conversiones y matrimonios forzados son una tremenda violación de los derechos humanos básicos de estas jóvenes, que a menudo temen por sus vidas y las de sus familias, lo que les impide denunciar a sus captores. En Pakistán, donde estos abusos prevalecen, el gobierno tiene la oportunidad de marcar la diferencia implementando una edad uniforme para contraer matrimonio y otras salvaguardias en la ley”.
Un informe de 2014 de un grupo local, el Movimiento por la Solidaridad y la Paz de Pakistán, estimó que cientos de mujeres y niñas de las comunidades hindúes y cristianas de Pakistán eran secuestradas, casadas por la fuerza y convertidas al Islam cada año.
La organización International Christian Concern, con sede en Estados Unidos, ha informado que a menudo se inyecta religión en los casos de agresión sexual para poner en desventaja a las víctimas de minorías religiosas. Los perpetradores aprovechan los prejuicios religiosos para encubrir y justificar sus crímenes introduciendo un elemento religioso.