La represión religiosa en China sigue escalando niveles que otros no podrían comprender el nivel de maldad de sus autoridades, pues la libertad religiosa sigue estando oprimida en el país y esta vez la Biblia ha sido catalogada como un libro indecoroso y que podría ser “de los peores”.
Los informes del medio cristiano Bitter Winter, el cual se especializa en casos de persecución de la fe y los derechos humanos en Asia, relató que la Biblia en este momento dentro de China está siendo comparada y tratada como si fuera “material pornográfico”.
Ahora, en ese país, los libros religiosos sin autorización han sido equiparados con los libros pornográficos en términos de clasificación.
Durante este mes, las autoridades encargadas de supervisar el mercado llevaron a cabo inspecciones en librerías ubicadas en el condado de Shangcheng, el cual está bajo el control de la ciudad de Xinyang, dentro de la provincia de Henan.
Las autoridades anunciaron que están realizando una búsqueda de «xie jiao», un concepto que se refiere a enseñanzas no convencionales y que están consideradas como prohibidas.
En este sentido, los dos temas principales ilegales se encuentran en la misma categoría, ya sea en el ámbito religioso – clasificado como superstición – o en el ámbito pornográfico, que muestra contenido obsceno.
De acuerdo con Bitter Winter, todas las librerías ubicadas en las proximidades de colegios y universidades también fueron blanco de un ataque específico.
“Parece que los agentes no encontraron mucho, pero para hacer fructíferas las visitas tuvieron que buscar ‘libros de terror’, que también son considerados ‘inmorales’”, dice el portal.
Los residentes religiosos locales no están de acuerdo con una política que equipara los libros religiosos no autorizados y la pornografía en la misma categoría.
No obstante, en la actualidad estas medidas son habituales en China. Además, la reproducción y difusión ilegal de Biblias y otros materiales religiosos es considerada como un acto delictivo y suele ser sancionada de manera similar a la producción y venta de material pornográfico.
Ante este panorama, es necesario que todos los creyentes podamos mantener en oración a nuestros hermanos que padecen persecución por causa de la fe, que puedan hallar consuelo y que la justicia de Dios se manifieste en sus vidas.