El 26 de octubre, Dublín acogió un acontecimiento cristiano histórico: la primera edición de la «Marcha por Jesús» en Irlanda, que reunió a unos 12.000 cristianos en un camino de fe y alabanza. Organizado por las iglesias de Todas las Naciones y Betania, el evento también contó con la participación de otras congregaciones de Irlanda e Irlanda del Norte.
Según Christian Daily, la manifestación comenzó en el Jardín del Recuerdo, desde donde la multitud marchó declarando su fe y expresando mensajes de amor y transformación para el país. Cruzando las calles de la capital irlandesa, los participantes sostenían cruces y pancartas con frases como «Jesús es el Camino» y «Jesús ama a Irlanda».
En una plataforma elevada a lo largo de la ruta, un equipo de adoración dirigió a los congregantes en himnos como «Cuán grande eres tú». Andy Campbell, líder de la organización Healing the Land, alentó el fervor de la multitud: «Que Jesús sea el rey de Irlanda. Dios, te damos gracias porque sigues siendo el Rey de esta nación».
El pastor John Ahern de la Iglesia de Todas las Naciones leyó Jeremías 1:10, reflexionando sobre el llamado divino a construir y plantar nuevos valores en la sociedad irlandesa. Destacó el papel de los cristianos como defensores de la vida y la familia, declarando: «Dios no bendecirá el derramamiento de sangre inocente, la eutanasia, la sexualización de los niños y la eliminación de las mujeres». Para Ahern, el evento fue un grito para que la nación se reconcilie con los valores del Evangelio.
Nick Park, de la Alianza Evangélica de Irlanda, también ofreció oraciones, pidiendo que el próximo gobierno irlandés se alinee con los principios bíblicos, deseando que «la oscuridad sea reemplazada por la verdad y la piedad». La última oración de Ahern fue una súplica por un retorno a la fe en Jesucristo, para que Irlanda volviera a ser guiada por la luz divina.