La persecución de los cristianos en todo el mundo ha «empeorado significativamente» en el último año, advirtió una organización benéfica de derechos humanos.

En un informe publicado esta semana, Ayuda a la Iglesia Necesitada afirmó que los cristianos viven bajo una mayor amenaza de violencia, discriminación y otros abusos de los derechos humanos.

El informe analizó datos de 18 países de especial preocupación entre los veranos de 2022 y 2024. Entre los hallazgos clave se incluye un cambio en el epicentro de la violencia islamista militante de Oriente Medio a África, con cristianos «aterrorizados» por «violencia extrema» por su fe en lugares como Burkina Faso, Nigeria y Mozambique.

Regímenes autoritarios como China, Eritrea, India e Irán se han vuelto más represivos, lo que ha dado lugar a un aumento de la persecución de los cristianos como enemigos del Estado o de su comunidad local.

Los niños cristianos, especialmente las niñas, viven con un mayor riesgo de secuestro, violencia sexual, matrimonio forzado y conversión forzada.

En algunos lugares, los cristianos se están viendo atrapados en la utilización de leyes para criminalizar actos considerados irrespetuosos hacia la religión del Estado.

En varios países, los cristianos están siendo encarcelados por su fe, incluida Eritrea, donde alrededor de 400 han sido encarcelados sin juicio. En Irán, el número de cristianos detenidos por su fe aumentó de 59 en 2021 a 166 en 2023. Las estimaciones sobre el número de cristianos encarcelados en China varían de unos pocos miles a alrededor de 10.000.

En la India, se ha producido un aumento de los ataques registrados y otros casos de persecución contra los cristianos, que aumentaron de 599 en 2022 a 720 el año siguiente.

En Myanmar, se ha acusado al ejército de destruir más de 200 lugares de culto, incluidas 85 iglesias.

En algunos países, años de persecución y, en ocasiones, de conflicto han provocado un éxodo de cristianos. En Siria, se calcula que sólo quedan un cuarto de millón de cristianos, en comparación con más de 1,5 millones en 2011, antes del estallido de la guerra civil.

En Irak, la población cristiana ha disminuido de alrededor de un millón hace 20 años a menos de 200.000 en la actualidad.

El informe, que se presentó en el Parlamento del Reino Unido esta semana, dice: «La migración masiva de comunidades cristianas, desencadenada por ataques islamistas militantes, las ha desestabilizado y privado de sus derechos, lo que plantea interrogantes sobre la supervivencia a largo plazo de la Iglesia en regiones clave».

También se afirma: «Los regímenes autoritarios, incluidos los de China, Eritrea, India e Irán, han aumentado las medidas represivas contra los cristianos, ya sea en nombre del nacionalismo religioso o del secularismo estatal/comunismo.

«Las restricciones incluían sentencias más duras por supuestos insultos contra la ideología estatal, confiscación de lugares de culto, aumento de los arrestos de clérigos y laicos, así como períodos de detención más prolongados».

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