Tony, que enfrentó una infancia difícil y abuso en hogares de acogida, ha experimentado muchas adversidades a lo largo de su vida. Adoptado por una familia, luchó por integrarse y acabó buscando refugio en prisión, donde se involucró en el tráfico de drogas y negocios ilícitos en varios países.
A pesar de construir mundos aparentemente estables, Tony se sintió débil y desesperado, lo que lo llevó a quedarse sin hogar y regresar a prisión como un lugar seguro. Sin embargo, en un momento devastador, vivió una experiencia transformadora en prisión.
Según God TV , durante su estancia en prisión, Tony tuvo una visión con dos figuras, identificando a una como su madre adoptiva y la otra como Jesucristo. Su madre adoptiva dijo que había recibido todo, pero Tony, sintiendo que su vida era un desastre, tuvo una revelación sobre el amor y la presencia de Dios.
Esta experiencia cambió radicalmente su perspectiva, dándole un sentido de propósito y significado. Sintiéndose más vivo que nunca en su celda de prisión, Tony dedicó su vida a ayudar a otros prisioneros a experimentar la libertad que encontró a través de su conexión con Dios.