La historia de Granger Smith está marcada por una profunda tragedia personal y un importante viaje espiritual. En 2019, Granger sufrió un terrible accidente cuando su hijo River, de 3 años, se ahogó en la piscina familiar. A pesar de los esfuerzos de Granger por administrarle reanimación, River no sobrevivió.
El dolor de la pérdida y la culpa por la incapacidad de salvar a su hijo llevaron a Granger a un estado emocional crítico. Se enfrentó a pensamientos oscuros y, en un momento de desesperación, incluso consideró el suicidio. La voz en su cabeza susurró que la única manera de encontrar la paz era apretar el gatillo de su arma.
Sin embargo, en medio de esta oscuridad, Granger tuvo un encuentro con Dios. Clamó a Jesús pidiendo ayuda y entrega, pidiéndole al Señor que lo salvara. Ese momento marcó el comienzo de su viaje espiritual. Comenzó a explorar su fe de una manera más profunda, escuchando a Billy Graham y buscando una conexión más íntima con Dios.
Este proceso de búsqueda espiritual finalmente llevó a Granger a una transformación. Entregó su vida a Jesús, renunció a su pecado y se entregó completamente al Señor. En agosto de 2023 puso fin a su carrera en la industria de la música country, dedicándose a un nuevo llamamiento como ministro bautista del sur en Austin, Texas.